DECLARACIÓN
Reflexiones
Iglesias cristianas tienen como misión ser “democratizadoras” de todas las instituciones y en promover y la defensa de todos los derechos humanos, especialmente de los pobres.
Tenemos una inquietud relacionada con las declaraciones de laicos chilenos( p. ej. Comité Oscar Romero) frente a la crisis de la Iglesia chilena. Las más fuertes han sido las de los abusados por Karadima. Pero ellas han restringido la crítica solamente a una materia: la de los abusos sexuales con menores de algunos clérigos y la de su encubrimiento por los obispos. Han habido sanciones canónicas aparentemente “máximas” como la suspensión absoluta del ministerio sacerdotal de los victimarios-que antes se llamaba la “reducción al estado laical”. Ello, sin embargo, para las víctimas que son afectadas por la actual prescripción penal de 5 años a contar del momento del abuso, ha significado en la práctica la impunidad de los abusadores, por la dificultad de su denuncia oportuna. No ha habido por parte de la Iglesia y del Estado una actitud mínimamente severa para la reparación del honor de las víctimas por una sentencia condenatoria del delito y una reparación económica congrua del daño emergente y del daño moral ocasionado a las mismas víctimas. Y todo esto con el agravante que esta situación escandalosa de la Iglesia chilena por su impacto público ha contribuido mucho a desvalorar su fuerza profética en momentos que el pueblo de Chile la necesita en grado sumo por los fuertes avances de la derecha política y el modelo neoliberal en Chile y en muchos frentes, incluso el mundial (EE.UU con Trump).
Por ello creemos que esta crisis de la Iglesia chilena tiene que afrontarse con total decisión.
En el aspecto interno afirmamos que es fundamental profundizar en varios puntos:
1) Celibato optativo. El actual celibato lo impuso el Papa Urbano II en el año 1095 en el Tercer Concilio de Melfi, esclavizando a las mujeres de los sacerdotes y a sus hijos;
2) Ministerio comunitario, con participación a todo nivel de las mujeres;
3) Concilio de Laicos para llevar adelante las reformas desclericalizadoras, democratizadoras de la Iglesia,
(a) Elección de los Obispos, (b) Publicidad (terminando todo secretismo), fundadas en su razón de ser “iglesias” o “ekklesias”, asambleas de hombres y mujeres iguales, todos con derecho a voz y voto como las primitivas ekklesias de las epístolas de Pablo.
En su relación con el mundo, o ad extra, las “iglesias cristianas” tienen como misión ser “democratizadoras” de todas las instituciones desde la ONU hasta las pequeñas naciones y en los ámbitos más cruciales: armamentismo, minería, bancos, agricultura y pesca,salud, educación, seguridad social, medio ambiente-cambio climático, trabajo, sistema económico y financiero, medios de comunicación, derechos humanos, derechos electorales (plebiscito, asamblea constitucional) etc. Y esto es la misión de las Iglesias, no las fundó Pablo para establecer un culto a Dios o a Jesús, sino para evangelizar y evangelizar en nuestro tiempo es lo mismo que democratizar. Como dice Comblin “el perdón de los pecados”, para lo cual vino Jesús al mundo es la promoción y defensa de todos los derechos humanos, especialmente de los pobres.
Movimiento También Somos Iglesia-Chile
Juan Subercaseaux – Enrique Orellana Santiago de Chile. 25 de Junio de 2018
Lascia un commento